miércoles, 28 de abril de 2010

Geno Díaz, Bazar de 0,95



...- Uno no es un pescado, que mierda, abajo del agua que se caguen los bagres. a mi me gusta bostearme sentado. me gustan esos sonoros y hablados que salen quemando como si cagaras fuego.
- Yo gozo cuando estoy tirado en la catrera de noche y tengo la radio prendida bien bajita escuchándolo al Silvio Spaventa. Encojo las gambas levantando las rodillas y me lo rajo. Qué se yo, cada uno tiene sus gustos.
...
-Si no fuera así, sabría que el pedo sirve para domarla a la mujer desde el vamos. Mi tío Mariano, el que se casó con la hermana del Coco, es un crá..!
...-...cuando Mariano se casó, en la primera noche, en el hotel mi tía quiso mover las cobijas para taparse bien y se morfó un sordo campeón que Mariano se había tirado bien tapadito y a la callada...
- Hay que ser bruto..!
-Ella lo acusó de podrido en vida, de degenerado agusanado, de haberse comido un enano muerto, pero quedó domada para siempre. Nada de ñañas. desde ese día los dos se los tiran cuando lo necesitan y ninguna se enoja y tampoco se dedican a causar gracias con sus pedos. Lo hacen naturalmente. Del libro "Bazar 0,95" de Geno Díaz

No fue una de las mejores maneras que encontré, para, después de una situación que no viene al caso, quise decirle a mi hija Luli, simplemente: "Más vale ponerse colorado ahora que no verde después..."
En eso pensaba cuando, y después de haber ido con ella a la feria del libro y pasado un linda tarde, llegué a mi trabajo ( que es de noche), me senté en un rato de descanso para ojear los libros que había comprado. Pero no reparé que me había olvidado los libros en el auto !!! "qué desgracia, pensé", ( es como cuando un fumador, convencido de tener un atado por algún lado de la casa, no lo encuentra y recuerda que se lo dejó en la oficina, ( siempre y cuando uno trabaje en una oficina, claro está), ¿qué hace?, echa mano a los rincones de la mesita de luz, a cada uno de los cajones del escritorio, qué se yo, hasta que por fin uno encuentra un pucho, amarillento y con el tabaco reseco al fondo del cajón de los cubiertos, pero uno no se resiste a quedarse con las ganas...El caso es que y, sustituyendo fasos por libros, entré a buscar por todo el restaurant un libro. Tarea no tan disparatada si ustedes conocieran mi restaurant(e) (así me gusta más). Como los mozos ya me conocen, han habilitado en uno de los estantes de la despensa un lugarcito, no tan pequeño, para guardarme lo más acomodadito que sus gustos se lo permiten, mis libros.
Tomé uno al azar, (no estaba de humor para ver cuál era), y fui, sin más ni más a caer en las manos, u hojas, para ser más exacto, de Geno Díaz.
Es un libro viejo (usado) que en alguna oportunidad compré en una de esas librerías de viejo de la calle Corrientes....esos libros que cuestan poco menos que un café en la esquina de Corrientes y Paraná, donde está la confitería "Premiere", creo que ni siquiera lo repasé esa oportunidad. Me habrá llamado la atención la tapa marrón...vaya uno a saber...
El asunto fue que, y con la bronca de no haber podido comenzar a leer "Calor" de Bill Buford, un libro sobre un escritor que invita a cenar a un amigo a su casa, y el amigo lleva a otro amigo, un cocinero loco y apasionado que de inmediato despierta la atención de Buford quien le propone trabajar en uno de sus restaurantes, de lava copas, a cambio de escribir la historia de los cocineros. O ese otro de San Savage, "Firmin", la historia de una ratita que se crió en una biblioteca y se hizo adicta a la lectura, o la vida de Tolstoy...pero...me los había olvidado en el auto y necesitaba, casi imperiosamente leer algo después de que una mesa se había quejado de uno de mis mejores platos, "Conejito al romero con papas al horno", una verdadera ofensa !!
Me fui derechito a la biblioteca, digo, a la despensa y tomé el primer libro que encontré. "Bazar de 0,95", lo abrí, casi compulsivamente y comencé a leer...
Había querido explicarle a mi hija qué quise decir con eso de "más vale colorado ahora y no verde después", no encontré un buen ejemplo entonces ni ahora...
Las cosas son a veces así, debo dejar la (apasionante lectura de Geno Díaz) porque llegó mi otro hijo, Victoriano, y quiero invitarlo a comer un rico conejito.

domingo, 25 de abril de 2010

Nada que decir

...ya lo he dicho, nada que decir...

Locos y Locas


lo que pasa es que un apretón se siente como una pancarta o como un telegrama de lo que se quiere expresar...
Lo dijo un loco, o una loca, se lo dijo a mi hija Luli, qué más puedo decir...

La loca del barrio


Voy a ser honesto, (no siempre se puede), me sacó presión escribir para mí mismo...
nadie me leyó, ¿será bueno eso?, no lo sé, si puedo afirmar que quienes escribimos pensamos: Sólo escribo para mi, no para publicar...y así andamos, mintiendo, impunes en eso de ser o no honestos. Uno escribe para que lo lean, para que lo amen, para que lo mimen. como djo klaus kinski en su loca y bella novela "yo necesito amor", que recomiendo.
Nadie te lee....¿nadie?. nadie !, entonces podés escribir cualquier cosa...¿cualquier cosa?, cualquiera. A ver: hola hola !!!, la puta que lo parió, jajjaj, puedo puedo !!!, puedo poner majshdgdy y no pasa nada, eso me quita presión.
Aclaré las cuestiones con Virginia, autora tocaya del blog LOCADEARRIBA, pero como se sabe soy un hombre del interior, nacido casi sin darse cuenta en Mendoza, por eso mi blog es LALOCA, allá somos el marcelo, la virginia, café café. Me leyó en mi otro blog ( que importante, ¿no?) "Cocinero", en donde escribo sobre un hombre de mi edad ( que original!!) que llega en la plenitud de su vida, (eso me gusta), al frente de una cocina de restaurant, donde no todo es como se muestra en el Gourmet : "Linda (hablando de una papa), como novia nueva" o "escuche escuchen" (ggggggggggg el sartén con el aceite a punto de reventar ggggg)eso es música...", no, en "Cocinero" la idea es mostrar a una cocina de verdad, donde se puede escuchar: ¿Y a esta hora vienen a cenar!!!?, o enloqueserse cuando te piden un conejito y nadie se dio cuenta que no había más, y sale nomás.
Pero la loca me encantó, me sienta. A diferencia de lo que me dijo mi colega Virginia (: te sienta mejor Cocinero que loca...) pienso hay una loca dentro tuyo, siempre, no la dejes ir, ella sabe de las maldades que te harán falta en la vida o de la puteada justa en el lugar justo. Y un Cocinero nunca esta de más.
No se olviden de leer la novela de Klaus Kinski, son de esos libros que te quedan atados y dando vueltas por la cabeza o "La Conjura de los necios", el imperdible clásico ya de J.K Toole, cosiderado sin más como el quijote del siglo XX. Una extraña y divertida saga del gordo loco Ignatius J. Reilly, él, contra el mundo falto de "geometría" y de "decencia" y de "buen gusto". Impecable. Sin dudas uno de los mejores libros que haya leído.
Pero la loca me mata !!!! me mata saber que por fin escribo para....nadie...¿para nadie?...para nadie.
Hoy es domingo en Buenos Aires. Llueve, es un domingo para románticos o para afrancesados, yo prefiero el fulbo, qué le vas a hacer, aveces loca, aveces cocinero. Chau. Ate a manhá.

viernes, 23 de abril de 2010

No Soy Una Loca

Empezar a escribir un blog significa, ni más ni menos que tener "algo" que decir...ya sé, no sería muy original si digo "este es un blogs que no habla de nada en particular, bla, bla, bla, y lo segundo, y no menos importante es encontrar un buen nombre. Todos aquellos seguidores de blogs ajenos, chusmas cibernéticos, sabrán de sobra, que un buen nombre es un golpe certero y como se dice en el barrio: el que pega primero pega dos veces...(habré querido decir ésto, no estoy muy seguro)


Para poder escribir sólo es nesesario poder tener algo más importante que el silencio para contar, alguien dijo eso.


La loca de arriba, me llegó de arriba, bien de arriba, y aquí estamos. La loca de arriba era el nombre de un blog que una conocida había subido; para ese entónces yo pensaba que sólo era un proyecto y cuando quise buscarlo, en vez de locadearriba, como era su nombre, puse lalocadearriba. Me comuniqué con Virginia, la conocida que quería ( mejor dicho, que había ya subido su blog), y le escribí, mensaje mediante, lo siguiente: "tenés que apurarte, el nombre aún no lo registró nadie..." y quiso el destino que, sin quererlo lo había registrado yo, y aquí estamos, tratando de que lo que escribo sea, al menos más interesante que el silencio ( alguien dijo eso).


Rosa Montero escribió una linda novela: "La loca de la casa", una linda novela en la que la protagonista que cuenta una historia, creo que con un novio, en donde da varias versiones de la misma historia.


Debería dar crédito a Virginia por este blog, mejor dicho, debo promocionar Su blog "loca(sin La)dearriba.blogspot.com, en donde escribe de...de...aún no acierto en buscar un blog en la red. Soy un tipo grande y ya se sabe que las personas mayores tienen ese tipo de problemas con la tecnología. Soy un tipo de las viejas máquinas de escribir, si si, de ésas que te musculaban los dedos, en donde se te hundían en lo profundo de unas varillas metálicas so pena de quedar enganchado en alguna de ellas, o más bien un tipo de bar, cuaderno en mano, café y café con tando historias que a nadie interesaban, como una vez me dijo Dalmiro Saenz: ·"Antes de ponerte a escribir, tenés que pensar: a quién carajo le puede importar tu historia...", tenía razón, a nadie y por eso me demoré casi treinta años para hacerlo. Gracias internet, me has salvado de la locura de escribir y escribir para nadie, so pena de haber perdido, incluso, uno de mis deditos enredados en aquellas varillas.


Como diría J.C.Onetti, hay distintas formas de fracasar...sólo que unos lo hacen mejor que otros".


Prometo, eso sí, para mi próxima entrada tener claro sobre qué (carajo, SIC) voy a escribir.

Nada muy serio, nada muy en broma. Solemne como pedo de inglés (SIC), Adanbuenosaires.